Leyendas peruanas: 4 misteriosas historias de la Costa que debes conocer
¿Te ha llamado la atención este artículo con sólo mirar el título no? Es normal, formas parte de nosotros, eres uno más de los muchos "hechizadores" que conforman esta web y quieres seguir conociendo historias de secretos y terror como estas que te proponemos a continuación.
En Perú, según cuentan muchos peruanos, hay historias que reflejan gran parte de la riqueza mística de su cultura, con personas bastante misteriosas que han existido a lo largo de su historia y que marcaron época.
Vamos a ver historias muy destacadas de Perú que no pueden caer en el olvido.
La casa Matusita (Ciudad de Lima)
Esta es, quizás, la historia más habitual en nuestra localidad capital. Se enfoca en la vieja y enigmática casa localizada en el cruce de las avenidas Garcilaso de la Vega y España, en el centro de Lima. Hace tiempo, la famosa casa de dos pisos fue demolida y reconstruida, debido al inconveniente de adentro de su estructura; pero el secreto que la ronda no desaparece y sigue en pié siendo fundamento de conversación hasta la actualidad.
El nombre de Matusita surgió desde un negocio de ferretería que ocupó el primer piso de la vivienda a lo largo de cerca de 50 años en el siglo XX, por lo cual hasta la actualidad, popularmente lo reconocen a todo ese edificio como “Casa Matusita”. Ya en el siglo XXI un negocio bancario ocupó dicho lugar y tanto los trabajadores de este negocio como los del previo, indicaron haber escuchado sonidos raros provenientes del enigmático segundo piso...Pero ¿Cómo comenzó el mito?
La leyenda se inició hace bastante más de 250 años. Dicen que en 1754, la Santa Inquisición tomó presa a una mujer de ascendencia persa, llamada Parvaneh, que se dedicaba a la sanación de anomalías de la salud incurables, lo que ocasionó que se le considerara una hechicera. Después de torturarla incansablemente, ella tuvo que admitir ser seguidora del demonio, por lo cual fue sentenciada a fallecer en la hoguera. Pero dicen que antes de su muerte, la mujer lanzó una maldición en la vivienda que habitaba en esa etapa, que es nada menos que la vivienda en la actualidad popular como Matusita.
Después de esto, la vivienda estuvo deshabitada hasta el siglo XIX, cuando una familia de Japón comenzó a vivir ahí. Dicen que aquí es cuando comenzó la maldición. Hay numerosas teorías sobre qué es lo que ocurrió en la vivienda en esa etapa, entre ellas está que se oían voces y se veían sombras de una forma incontrolable lo que logró que la circunstancia fuera insostenible, tanto que el padre de la familia enloqueció y maltrató a sus empleados tanto física como psicológicamente. Por esa razón el mayordomo y la mucama de la vivienda eligieron asesinar y descuartizar al hombre. Después de hacer este atroz acto, trataron de incendiar la vivienda, pero en el final, no se destruyó en su integridad, y ellos fueron apresados y llevados a una institución mental.
Otra versión sugiere que el padre de la familia halló la infidelidad de su mujer, por eso lleno de íra y celos, el hombre tomo la decisión de matarla y descuartizarla. Puso a los integrantes de la mujer en cada rincón de la vivienda y cuando sus hijos llegaron y vieron la escena, el padre tomo la decisión de matarlos además. Al haber ejecutado a toda su familia, el hombre atormentado tomo la decisión de quitarse la vida.
Desde estos teóricos homicidas, surgió la leyenda de que si alguien se atrevía a entrar a la vivienda por bastante más de 5 minutos, podría ver a los muertos, de esta forma como escuchar los gritos y sonidos de los hechos desgarradores que pasaron ahí. Desde ese momento, muchas historias se han tejido cerca de este edificio, las cuales solo han alimentado el secreto y enigma de este lugar limeño.
Las brujas de Cachiche (Ica)
Si nos vamos algo más al sur, en el desierto de Ica, además podemos encontrar más historias que guardan misterios. El pueblo Cachiche se ubica en Ica y es popular porque cuenta la leyenda que hace un largo tiempo vivieron ahí brujas. Dicen que las mujeres eran expertas en hacer hechizos de amor y que podían sanar a los enfermos y elaborar brebajes poderosos para distintas santerías.
Además dicen que organizaban aquelarres cerca de la “palmera de siete cabezas”, una planta muy grande y vieja que se volvió famosa entre los visitantes. Dicen que antes de fallecer, una de las brujas le logró un hechizo a la séptima cabeza de la palmera. Dice la leyenda que si se le dejaba crecer bastante, sucederían catástrofes en la localidad de Ica. Lo que tristemente se confirmó con algunos catástrofes naturales en años atrás, ¿Será que la maldición es alguna?
El boquerón de la Viuda Negra (Ciudad de Huacho)
Mar y una historia de escalofríos…¡buena combinación! En Huacho, al norte del departamento de Lima, existe esta habitual leyenda urbana, que cuenta que un día un grupo de pescadores estaban llevando a cabo su faena en mar adentro cuando de repente visualizaron la figura de una hermosa sirena. Sorprendidos, le contaron a sus camaradas de lo que pasó cuando llegaron al puerto, sin conseguir bastante encontronazo. Lo raro e inexplicable pasó poco luego, porque los pescadores que habían presenciado la aparición fueron desapareciendo uno por uno en altamar. Una de las esposas de los desaparecidos fue en su búsqueda pero solo descubrió su ropa. Desesperada y sin salida, la mujer corrió hacia el boquerón del puerto (una cavidad estrecha formada por piedras) y se lanzó al abismo. Desde ese momento dicen que su alma triste y desolada vaga a lo largo de las noches intentando encontrar a su amado.
La Quinta Heeren (Lima)
Esta quinta se encuentra dentro de las reliquias arquitectónicas de la región que en la actualidad es un punto obligado para los turistas apasionados en comprender la Lima vieja o que sienten curiosidad por lo paranormal. Fue construida a finales del siglo XIX por el ingeniero Oscar Heeren, en el medio de Barrios Altos, en el centro de Lima. Lo constituyen una sucesión de casonas distinguidos y propiedades de la etapa que las vio nacer, enlazadas entre calles de piedras y jardines verdes. No obstante, este bello lugar además aloja una de las leyendas más populares de los limeños. Dice la leyenda que en 1928, Seiguma Kitsutani, un hombre japonés que ocupaba una de las casonas de la quinta tomo la decisión de suicidarse, agobiado por una mala racha en sus negocios.
El suicidio se habría hecho por medio de el harakiri, un ritual japonés que radica en apuñalarse a uno mismo con una daga llamada tanto, en el abdomen, realizando un corte de izquierda a derecha con el objetivo de romper las entrañas. Desde ese momento, dicen que el fantasma del hombre camina por los pasillos de su obsoleto hogar… ¿Será cierto que Kitsutani todavía no puede reposar pacíficamente?
Estas son solo algunas de las centenares de historias misteriosas y leyendas que nuestras localidades guardan. ¿Te animarías a conocer qué tan algunas son?
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